Devocional Diario -> Hierro y metal tu calzado, y como tus días tu fortaleza. Deuteronomio 33:25.Dos cosas son concedidas al peregrino: el calzado y la fortaleza. El calzado es necesario para viajar por los caminos malos, y debemos pisar mortales enemigos. No caminaremos descalzos; esto no diría bien en príncipes de sangre real. Nuestro calzado no será de un material cualquiera; tendrá suelas de metal duro que no se gastarán aun cuando el viaje sea largo y penoso.Estaremos protegidos en la medida de las necesidades del camino y del combate. Por lo tanto, caminaremos con intrepidez sin temor alguno, aunque tengamos que pisar serpientes y dragones. Nuestra fortaleza será tan duradera como los días de nuestra vida y estará en proporción con el trabajo y la carga que llevemos.
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